jueves, 22 de agosto de 2013

Respuestas típicas (Volumen 1)

Cuando te pasas varios años de tu vida llamando a cientos de personas al día te das cuenta de que hay actitudes y frases que se repiten en prácticamente todos los clientes. 
Es una especie de patrón. A veces pienso que igual que los teleoperadores pasamos por cursos de formación para soltar siempre un mismo argumentario ellos también hacen sus propios cursos para decir siempre las mismas respuestas.

Para mi desgracia en este trabajo siempre hay personas auditando nuestras conversaciones, lo que me impide dar rienda suelta a esa bordería y ese sarcasmo con que he sido bendecida, pero como aquí nadie me censura voy a intentar recordar alguna de las respuestas más habituales de los clientes y lo que pasa por mi cabeza cuando las escucho:

1- Suspendí lengua de pequeño

En el top one de mis conversaciones favoritas está esa que carece de total lógica. Esa que demuestra que 3 de cada 5 españoles no sabe hablar el idioma correctamente.
Sería algo tal que así:

Yo: Hola buenos días, ¿podría hablar con Pepito Pérez?
Cliente: No, no está.
Yo: ¿Cuando podría localizarle?
Cliente: ¿De parte de quién?
Yo: Soy Teleoperadora Maldita, le llamo de Compañía Maldita
Cliente: No, no me interesa...

Primero, no te he ofrecido absolutamente nada, con lo cual... ¿qué es exactamente lo que no te interesa? Y segundo, te he preguntado por una persona que no eres tú. Una persona que tiene un contrato a su nombre y de la cual no sabes si le va a interesar o no mi inexistente oferta. Como comprenderás, el hecho de que tú, que no sé ni quién eres, me digas que a ti no te interesa no va a impedir que dos horas más tarde vuelva a llamar para intentar hablar con la persona con quien quiero hablar.
Hay un 98% de posibilidades de que efectivamente el titular tampoco esté interesado en atenderme, pero oye, que me lo diga él...


2- Cualquier día te metes en un lío...

Este es el tipo de cliente que va de sobrado y algún día se va a meter en un lío importante. Suele responder, no sé por qué, a un perfil de señora entre 40 y 50 años que esperaba escuchar a su hija al descolgar el teléfono y al notar el tonillo de teleoperadora da automáticamente por hecho que voy a venderle algo.

Yo- Hola buenos días...
Cliente: ¡¡No quiero nada!! *y cuelga*

Pero... pero... ¿nada de qué? ¿Y si te llamo del hospital diciendo que tu marido está ingresado? ¿Y si te llamo del juzgado para informarte de que el banco te va a quitar el piso? ¿Y si te llamo de "¿Quien quiere ser millonario?" porque un ser querido ha confiado en ti para que seas su comodín de la llamada y le acabas de hacer perder 30.000 euros?
¿En serio nadie se para a pensar en todas esas posibilidades? Será que yo soy muy agorera, pero cuando escucho una voz muy educada al otro lado del teléfono pienso antes en cualquier catástrofe que en otra cosa...


3- Ójala fueras mi jefe

10:00 
Yo: Hola buenos días...
Cliente: ¡Estas no son horas de llamar! ¡Estaba durmiendo!

13:00 
Yo: Hola buenos días...
Cliente: ¡Estas no son horas de llamar! ¡Estoy haciendo la comida!

14:00
Yo: Hola buenos días...
Cliente: ¡Estas no son horas de llamar! ¡Estoy comiendo!

16:00
Yo: Hola buenos días...
Cliente: ¡Estas no son horas de llamar! ¡Estoy echando la siesta!

Que sí, que ya lo sé, si yo soy la primera que le he propuesto a mis jefes trabajar sólo 2 horas al día, pero es que me han dicho que mi sueldo les parece excesivo para ese horario...
No tengo ninguna intención de despertaros, no me paso el día acariciando un gato persa y riendo con maldad mientras pienso: "Mañana en cuanto Javier se acueste a echar la siesta pienso llamarle... muahahaha". De hecho si de mi dependiera yo sería la primera que estaría durmiendo también a esa hora. Yo soy sólo una simple trabajadora que depende de pagar sus facturas del hecho de estar 6 horas seguidas llamando a números aleatorios. Así que, a no ser que vosotros estéis dispuestos a pagar mi hipoteca os agradecería que respetarais mi trabajo y os recomiendo apagar el móvil si os vais a dormir...


4- Ójala los hombres fueran igual de fieles a sus mujeres que a su compañía telefónica...

Hay un alto porcentaje de personas mayores en España que llevan 40 años con la misma compañía. (Sigo fiel a mi propósito de no dar nombres de empresas pero todos sabemos de cual hablo). 
Las conversaciones con ellos suelen ser tal que así:

Yo: Entonces, ¿cuánto estás pagando más o menos de teléfono al mes?
Cliente: Pues depende, 40 euros, 50... depende de lo que llame...
Yo ¿40 o 50 euros? ¿Sólo de teléfono, sin internet ni nada?
Cliente: Sí, sí, yo internet de ese no tengo
Yo: Con nosotros puede pagar solamente 15 euros y tener tarifa plana ilimitada...
Cliente: No, no, no, no, yo no me cambio
Yo: Pero... ¡pagaría 35 euros menos al mes! Eso son más de 400 euros al año...
Cliente: Ya pero, lo mismo es, yo llevo 40 años en la misma compañía y no me cambio...

Hay una segunda versión de este tipo de clientes que es a las que a la fidelidad por el tiempo se le une la fidelidad familiar porque el hijo de la sobrina de su prima la del pueblo trabaja para esa compañía.

Yo no sé cómo lo verán ellos, pero yo por 400 euros menos me cambio de compañía y puede que hasta de apellido...



Hay unas cuantas frases recurrentes más, pero creo que lo dejaré para una segunda edición, no es cuestión de extenderse tanto...

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